Educar en el autoconocimiento emocional es enseñar a adquirir la capacidad de reconocer un sentimiento o emoción en el mismo momento en el que se produce. Esta capacidad es imprescindible para lograr un mayor autocontrol emocional, es decir, saber controlar nuestras propias emociones en el momento en que surgen.
Para ello, es necesario saber reconocer las emociones para así, poder controlarlas antes de que nos invadan y se hagan con el control de determinadas situaciones de nuestra vida.
Esta habilidad nos ayudará a superar obstáculos, a gestionar las diferentes situaciones de la vida de manera adaptativa, resolutiva y positiva aumentando nuestro bienestar personal y social. La inteligencia Emocional forma parte del desarrollo integral de la persona.
Es importante que los padres eduquen a sus hijos en la inteligencia emocional, y para ello, hay que comenzar por el primer paso que es el autoconocimiento. Enseñar a los niños/as a detectar e interpretar sus propios sentimientos y emociones y los de los demás, para poder controlarlos y gestionarlos adecuadamente.
Es probable que como madre/padre no sepas discernir entre lo que es un sentimiento y una emoción y probablemente necesites pautas concretas para educar y saber transmitir este conocimiento a tu hijo/a.
Emoción: Es una expresión psicofísica, biológica y mental. Antes de aparecer el sentimiento experimentamos una serie de procesos involuntarios en nuestro organismo que pueden ser: alteración del ritmo cardiaco, alteraciones de la presión sanguínea, temblor, nerviosismo, movimientos corporales, tono y volumen de voz, expresiones faciales, etc. Esto es reconocido como emoción.
A estas emociones que sentimos les damos una respuesta racional, es decir, las interpretamos según nuestra percepción, atendiendo a experiencias, creencias, ideas, etc. Aquí es donde interviene el pensamiento.
Sentimiento: Es el resultado de una emoción a la que le sumamos un sentido racional (pensamiento).
En esta suma de emoción + pensamiento es donde se desatan los sentimientos que pueden ser diversos en relación a cada persona. El sentimiento que surge es consciente y lo podemos regular a través de nuestro pensamiento.
La emoción tiene una duración muy corta en el tiempo, es más primitiva y más difícil de controlar, mientras que el sentimiento permanece durante un largo periodo de tiempo.
Las emociones generan sentimientos hacia la misma persona que las experimenta y hacia otras personas de su alrededor.
Diferentes tipos de emociones:
Primarias: Son aquellas emociones básicas que nos permiten adaptarnos al entorno en el que nos desenvolvemos. Son la tristeza, sorpresa, miedo, asco, alegría o ira.
Secundarias: Son aquellas que surgen a partir de las emociones primarias. Algunas de ellas son el amor, la aversión, felicidad o la admiración.
Emociones instrumentales: Son aquellas que son manipuladas para conseguir lo que deseamos. Por ejemplo, cuando un niño llora porque quiere conseguir algo. Estas emociones son más difíciles de detectar y están relacionadas con la indefensión, el llanto, el enfado o la intimidación.
Ahora que ya sabes algo más sobre las emociones y sentimientos, te esperamos en nuestra próxima entrada “pautas prácticas para educar en el autoconocimiento emocional”.
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